Todo el mundo sabe de la importancia de realizar actividad física diaria para mantener una buena salud física. Pero ¿quién se preocupa de entrenar la mente? Estarás de acuerdo conmigo en que la salud mental es parte de nuestro bienestar general, ¿a que sí? Por eso mismo, también es importante saber cómo cuidarla. Así que en este artículo he preparado una serie de consejos que te garantizarán disfrutar de una buena salud emocional. ¡Vamos a ello!
La salud de las personas abarca dos vertientes: la salud física, por un lado, y la salud mental o emocional, por el otro. Cuidar nuestra dieta, hacer ejercicio, no fumar o no tomar alcohol son recomendaciones que te ayudarán a proteger tu salud física. Sin embargo, ¿qué se considera como salud mental?
La salud emocional abarca todo aquello que tiene que ver con nuestra mente: nuestra manera de pensar, de sentir, de interpretar el mundo que nos rodea... Al igual que la salud física, la salud mental puede cambiar a lo largo de nuestra vida; vaya, que no es algo estático. La inestabilidad emocional es mucho más habitual de lo que pensamos.
Gozar de una buena salud mental no consiste en estar a lo ‘happy flower’ siempre, pase lo que pase. Más bien, se trata de saber gestionar los conflictos de la vida sin que estos nos bloqueen durante mucho tiempo, y que nos impidan llevar una vida normal. ¿Quieres conseguirlo? Pues estas son algunas recomendaciones para gozar de una buena salud emocional:
- Haz ejercicio: mente y cuerpo están estrechamente conectados, ya lo debes saber. Practica ejercicio de manera regular para eliminar tensiones y estrés.
- Descansa: tu mente necesita descansar al menos 8 horas al día. Dale importancia a dormir, porque una buena calidad del sueño te permitirá rendir más, concentrarte mejor y evitar que la ansiedad se apodere de ti.
- Dieta: disfruta de la comida, pero cuida siempre lo que comes. Evita los alimentos muy azucarados y ultra procesados. Tu cerebro necesita de una dieta sana y equilibrada rica en frutas, verduras, hidratos de carbono y proteínas.
- Diviértete: siempre que puedas, ¡disfruta de los momentos buenos de la vida! Sal con tus amigos y/o familia. Ríe, solo o en compañía, pero ríe. La risa es una de las mejores terapias para la mente. Y, por si fuera poco, aclara las ideas y te permite pensar con más claridad.
- Aprende a gestionar tus pensamientos: hay personas que viven sumidas en un bucle de pensamientos negativos que no les dejan tener una buena salud mental. Así que ya lo sabes: evita las preocupaciones excesivas, y aprende a ser más objetivo con lo que te rodea.
- Cuida tu autoestima: quiérete a ti mismo y trátate como si fueras tu mejor amigo. Créeme: la autoestima es clave para mantener una salud emocional estable. Háblate con cariño, y no prestes tanta atención a la opinión de los demás.
- ¡Pide ayuda! Si sientes que emocionalmente no estás bien, no dudes en pedir ayuda. Busca el apoyo que necesitas igual que lo harías cuando vas al gimnasio con un buen entrenador, porque la terapia te enseñará cómo cuidar tu salud mental.
Si estás de acuerdo conmigo, contáctame y hablamos sin ningún compromiso. ¡Estoy deseando escucharte! .